sábado, octubre 28, 2006

La puntilla / Jaime Sánchez Susarey

Los números no mienten. El PRD sufrió un serio descalabro en Tabasco. El oro se volvió polvo. Los 507 mil sufragios que obtuvo Andrés Manuel el 2 de julio se transformaron en 342 mil el pasado 15 de octubre. La votación se redujo en 165 mil votos, es decir, 34 por ciento menos. El PRI en cambio incrementó su votación en 80 mil votos, 23 por ciento más que en la elección presidencial. El golpe es directo y a la cabeza, pero no del candidato Ojeda Zubieta, sino de Andrés Manuel.

Se dice que nadie es profeta en su tierra. Pero ese dicho no se aplicaba a AMLO. Su popularidad entre los tabasqueños es de larga data y creció con su candidatura a la Presidencia de la República. Nadie puede dudar lo evidente. De haber ganado la Presidencia, el efecto en Tabasco hubiese sido devastador. Ojeda se habría impuesto sobre Granier (o sobre cualquier otro candidato del PRI) con una enorme ventaja.

Lo inverso, sin embargo, no es cierto. La derrota del 2 de julio no se tradujo en una pérdida de popularidad inmediata de AMLO, ni en la Ciudad de México ni en Tabasco. Las encuestas iniciales lo mostraban con claridad. La gente que había votado por el candidato del PRD mantenía su simpatía. Lo que mermó su fuerza fueron las acciones de resistencia civil. La toma de Reforma y el Zócalo, amén de las descalificaciones de todas las autoridades, tuvieron un costo enorme.

Los electores flotantes, los que no son perredistas de convicción, se alejaron desconcertados o aterrados. Y así el ciclo se cerró inexorablemente. Porque lo que empezó como una derrota por unas cuantas décimas de punto está terminando como un gran naufragio. La persistencia y la eficacia de dicha estrategia son admirables. En tres meses y medio, AMLO liquidó el capital que había acumulado a lo largo de dos décadas. El Indestructible logró lo que parecía imposible: destruirse a sí mismo.

¿Entiende AMLO lo que está ocurriendo? Difícil saberlo. Sus reacciones van en sentido contrario. Presa de sus delirios y obsesiones se revela, una y otra vez, incapaz de confrontar la realidad. Su mundo está poblado de enemigos y últimamente sobre todo de traidores. Sin embargo, el silencio y la graciosa huida después de la derrota en Tabasco son sintomáticos. Es posible que la duda y la ansiedad se empiecen a apoderar de su espíritu.

Pero más allá de sus tribulaciones personales, lo cierto es que AMLO está ahora frente a un predicamento mayor. ¿Qué hacer el 20 de noviembre? Si opta por mantenerse en sus trece, los costos serán aún más grandes. La opera bufa que hemos venido presenciando se convertirá en una pequeña kermés. El hecho de que el "magno evento" se celebre en el Zócalo acentuará el ridículo. Después de eso, el presidente legítimo y su gabinete cosecharán bromas y albures de todo tipo. Basta imaginar lo que pasará con sus mítines en las plazas del centro y el norte del país. Andrés Manuel se ha vuelto ya una parodia de sí mismo.

Sin embargo, una rectificación se antoja casi imposible. AMLO, como mucho se ha dicho, no tiene las categorías mentales para procesar la derrota. Pero además, él no se ve ni se asume como el líder de un partido en un contexto institucional. Ese mundo le produce náuseas y desconfianza. Lo suyo son los movimientos sociales y las marchas de protesta. Entrar en la lógica partidista implica negociar y ceder. Y eso es justamente lo que no está dispuesto a hacer, en particular con las corrientes moderadas del perredismo.

De hecho, su biografía puede leerse como un largo proceso de emancipación. Desde que fue presidente del PRI en Tabasco en 1983 hasta que tomó posesión como jefe de Gobierno de la Ciudad de México el 5 de diciembre de 2000, Andrés Manuel lidió y negoció con las corrientes del PRD pero, sobre todo, con la tutela del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Ya en el poder se quitó la máscara y la emprendió contra su mentor y posteriormente secuestró al partido y sometió a sus corrientes.

La prospectiva, en este caso, sirve para entender el presente. El destino del PRD y del PRI bajo la presidencia de AMLO hubiera sido exactamente el mismo: la desaparición para sentar las bases de una nueva organización. Un partido-movimiento sometido incondicionalmente al Jefe absoluto y supremo. Ese era el sueño y el objetivo último de Andrés Manuel. Su estrategia y sus intereses siempre chocaron con las corrientes más fuertes del PRD. Por eso no se ocupó de ellas, sino las sometió con un argumento muy poderoso: soy el único que puede conquistar la Presidencia.

¿Cómo esperar, entonces, que Andrés Manuel regrese sobre sus pasos y se siente a la mesa como primero entre iguales? Es prácticamente imposible. Va contra su naturaleza y sus intereses. Él sabe que la entrada de los perredistas en la lógica de una oposición institucional lo debilita. Es más, cualquier forma de diálogo parlamentario le parece una forma de complicidad vergonzosa. Pero sobre todo de traición, porque, desde su perspectiva, la solución total, radical y efectiva de los problemas de México pasa por un solo camino: su llegada a la Presidencia de la República.

La cuestión es que del otro lado también se cuecen habas. Los movimientos y las disidencias en el interior del PRD ya empezaron. La corriente Nueva Izquierda hizo una serie de señalamientos críticos sobre la marginación de la estructura partidaria y el fracaso de las redes ciudadanas en la elección del 2 de julio. Pero es apenas la punta del iceberg. En el fondo está la disputa por el control del partido. Jesús Ortega, líder de Nueva Izquierda, se perfila como el candidato que enfrentará a los amlistas encabezados por Alejandro Encinas.

Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió en los últimos años, los planetas, casi todos los planetas, se están alineando en contra de Andrés Manuel. El primero de ellos, el mayor, se llama Cuauhtémoc Cárdenas. Pero en la lista hay que incluir a Amalia García, a Lázaro Cárdenas y a Zeferino Torreblanca. Amén de un gran número de diputados y senadores. La percepción de todos ellos converge en un punto: si el PRD sigue la línea trazada por López Obrador naufragará de manera estrepitosa y se hundirá en la elección intermedia.

El momento de las definiciones ya llegó. No hay grises ni medias tintas. Los perredistas deben elegir entre el despejadero o el partido. López ya no tiene nada que ofrecer como no sea una pequeña y ridícula kermés. Las horas del Rey de Cacahuate están contadas. Todo conjura contra él. Esta no es la hora de los hornos, es el ocaso de su Alteza Serenísima. La soledad será infinita y las traiciones se multiplicarán.

1 Comments:

Blogger San Judas Cuauhtemoc Cardenas said...

¿QUIEN ES REALMENTE «LA DIVA» EL HOMOSEXUAL DE CUAUHTÉMOC CÁRDENAS SOLORZANO?

El Cuauhtémoc del Mañana

El Cuauhtémoc del mañana no puede ser sino el Cuauhtémoc de ayer. En eso por lo menos parece ser congruente y será, desde luego, absolutamente congruente y será candi­dato del PRD a ocupar nada menos que la presidencia de México, “El Cuauhtémoc de ayer” es el represen­tante del nepotismo que practicó en cuanto puesto público llegó a través de elección po­pular o sin ella.

“EL Cuauhtémoc de ayer” no tuvo empacho en ocupar simultáneamente dos puestos públicos, dos nombramientos incompatibles entre sí “El Cuauhtémoc de ayer” incurrió en graves deficiencias administrativas y contables durante sus diferentes cargos oficiales. “El Cuauhtémoc de ayer” abandona en La Insolvencia a varias dependencias que le había sido encomendadas. “El Cuauhtémoc de ayer” otorgó canonjías a parientes, tíos, primos y amigos como sí el patrimonio del Estado fuera de su propiedad. “El Cuauhtémoc de ayer” atrasó marcadamente el desarrollo educativo de Michoacán cuando prohibió la Instalación de unidades profesionales de la Universidad La Salle y el Instituto Tecnológico I de Monterrey. “El Cuauhtémoc de ayer” emitió decretos de congelación de rentas que se tradujeron en una elevación sustancial de los precios de arrendamiento de vivienda, frenó la construcción de casas habitación y estimuló la aparición de invasiones y asentamientos humanos irregulares en los principales centros urbanos de Michoacán. “El Cuauhtémoc de ayer” decretó una ley que desapareció el Consejo Universitario, provocó una prolongada huelga estudiantil y laboral, así como la designación de rectores paralelos, es decir, le dio cabida indiscutiblemente al caos académico al final de su mandato “El Cuauhtémoc de ayer” congeló las tarifas de transporte urbano de pasajeros que, al privar debido mantenimiento a los autobuses en razón de la descapitalización natural, hizo de la ciudad de Morelia una urbe con las mismas dificultades de transportación que una del África septentrional. “El Cuauhtémoc de ayer” dio de baja a catorce de dieciséis magistrados designando a los nuevos funcionarios Judiciales con arreglo al nepotismo y a la cercanía política. “El Cuauhtémoc de ayer” aumentó sustancialmente el gasto corriente mediante la expansión del aparato burocrático, I la creación de un mayor numero de puestos de nivel superior y el incremento del sueldo y prestaciones de los funcionarios. “El Cuauhtémoc de ayer” recaudo Todo fondos para adquirir instalaciones de la petroquímica secundaria depositando los recursos aportados de buena fe por el público en cuentas partícula rea, cuyo destino se desconoce. ¿Qué tal “El Cuauhtémoc de ayer“? ¿Por qué ha de ser distinto del de mañana? Si “El Cuauhtémoc de ayer” disfrutó practicó el nepotismo, no tuvo empacho en ocupar dos puestos públicos incompatibles simultáneamente incurrió en malos manejos administrativos y contables, abandonó quebrados organismos paraestatales, atraso educativamente a Michoacán desquicio la estructura de precios de arrendamiento de vivienda, provoco invasiones y asentamientos humanos Irregulares, ocasiono huelgas estudiantiles y caos académico. Inutilizo el sistema de transportas de Morelia, designo arbitrariamente funcionarios

Judiciales para asegurar su incondicionalidad desequilibro las finanzas publicas del estado al expandir el aparato burocrático incrementando desproporcionada mente los sueldos y recaudo fondos de particulares, cuyo destino bien valdría la pena conocer, no es difícil en este caso suponer cuál será la suerte de la ciudad

De México si un candidato con semejantes debilidades morales, administrativas e incapacidad política. Llega a ser nada Menos que Jefe del Departamento del Distrito Federal nadie que vaya a emitir su voto a favor de Cuauhtémoc Cárdenas puede ni debe ignorar sus antecedentes públicos para estar en condiciones de elegir responsable a la persona que habrá de conducir el destino de esta gran urbe, la cabeza del país, que de venirse abajo por Incapacidad, ausencia de previsión, intolerancia, apatía, negligencia o terquedad o todos sus elementos juntos? Podría ocasionar un severo daño al resto de la nación que contempla atónica la suene política dé la capital de la República.

EL CUAUHTEMOC MAYOR DE EDAD

La biografía política de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tiene tres etapas claramente definidas a partir de su mayoría de edad. En la primera etapa de 1959 a 1969, ocupó cargos públicos en organismos federales. En la segunda a solicitud de su mama fue favorecido por el presidente López Portillo quien en un lapso de menos de tres años lo propuso como candidato a senador lo nombró subsecretario Fores­tal y de la Fauna e Inclinó el fiel de la ba­lanza a su favor para que fuera gobernador de Michoacán. La tercera etapa de 1987 a 1997 es la lucha desesperada y vió­lenla para que se le sean reconocidos sus derechos de heredero de la Presidencia de México. Como detalles personales de su personalidad valdría la pena no perder de vista que el Cuauhtémoc de hoy se hizo re­tratar con Marcos en la selva chiapaneca. Más aún. Durante la visita del Papa Juan Pablo II a México. Cárdenas pidió que aquél fuera expulsado del territorio nacio­nal por considerarlo un extranjero inde­seable. ¿Qué tal? ¿Ya se le olvidó lo ante­rior a este hermoso pueblo sin memoria?.

CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

Cuauhtémoc, como beneficiario directo del nepotismo, fue secretario del Comité Técnico del Rió Balsas de 1959 al 62. Más tarde, fue director de Estudios de la mis­ma comisión. Simultáneamente fue nom­brado en 1964 residente de la construcción de la presa “La Villita”. Obra que fuera a cargo de la CFE. Este doble nombramiento de director y residente, es decir, el ejer­cicio de dos empleos al mismo tiempo le reportaron evidentes ventajas lucrativas al joven Cárdenas. También se desempeño como subdirector de la Siderurgica Las Truchas,

CUAUHTEMOC ADMINISTRADOR

Cuando Cuauhtémoc Cárdenas fue director del Fideicomiso Lázaro Cárdenas se registraron graves deficiencias administrativas y contables, al extremo de que no fue posible conocer el monto y distribución de las inversiones que se realizaron, en virtud de no existir la do­cumentación suficiente para apoyar las operaciones realizadas, según consta en diversas auditorias practicadas por di­versos despachos de profesionales. El in­geniero Cárdenas debería explicar ante la opinión pública si es que es cierto que se cobraron obras de almacenamiento de agua sin haberse éstas aparentemen­te ejecutadas. El fideicomiso quedó insta­lado en el caos a su salida ya que tam­poco se ha podido precisar el número, tipo y localización de las obras, pues los contratos no establecen lugar donde se efectuarían ni se proporcionó informa­ción sobre la terminación de las mismas. ¿Qué pasó con el dinero y las obras? El electorado se merece una explicación.

Como un detalle adicional de su ges­tión como administrador, el fideicomiso a su cargo no pudo cumplir sus adeudos ni con Nafinsa ni con Banobras. El es­tado de insolvencia fue total. ¿Qué tal su papel como administrador?

CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

Siendo director del fideicomiso antes citado otorgó un contrato de maquila al señor Francisco Batel, suegro de Cuauhtémoc Cárdenas, por un total de casi dos millones ochocientos mil pesos, de los cuales el propio señor Batel presentó recibos sin requisitos fiscales, es decir, documentación hecha sobre la rodilla, inútil para efectos tributarios y particularmente útil para efectos defraúdantes. Además de lo anterior renovó una concesión a su abuela Albertina Bravo viuda de Solórzano para disfrutar 6,000 metros cúbicos de madera de oyamel. Extendió permisos de aprovechamiento forestal a tíos y primos como el caso de la com­pañía maderera La Guadiana por un pla­zo de 20 años cuando la ley solamente autorizaba diez… Otorgó facilidades ad­ministrativas a Clotilde Solórzano Bravo, a Lázaro y Cuauhtémoc Cárdenas Bravo y a Virginia, Victoria y Susana Solórzano Bravo para explotar los predios “El Ci­prés” y “Huirimangatío”, así como be­neficio a su propia madre y a Alejandro Solórzano mediante la entrega del predio Los Ajolotes en el Municipio de Hidalgo. ¿Cómo olvidar además la venta de dos hectáreas de terreno en el lugar denominado playa Eréndira, en el Municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, nada menos que a su mamá doña Amalia Solórzano viuda de Cárdenas? ¿Más? ¿Toda vía más? Cárdenas no sólo vendió a su mamá importantes cantidades de terreno a través de maniobras poco claras sino también a su suegro el señor Fran­cisco Martins Batel, quien es poseedor de casi siete mil metros en la misma playa, al igual que Celeste Batel de Cárde­nas, su esposa, posee un predio de doce hectáreas denominado Las Lagunas en el municipio de Lázaro Cárdenas. Por si fuera poco lo anterior cuando Cárdenas fue gobernador nombró a Jor­ge Solórzano, su primo, como director de la Casa de la Artesanías; a Sergio Bátiz Solórzano, también su primo, como se­cretario de Programación y Presupuesto de la entidad y amigos incondicionales como Jesús Oregel, como jefe de com­pras del Gobierno del Estado.

CUAUHTEMOC GOBERNADOR

Promulgó una ley estatal de educación para frenar el crecimiento de plante­les escolares propiedad de particulares vinculados a la Iglesia católica, como si hubiera una sobreoferta de aulas y pupi­tres en Michoacán y en el resto del país. ¿Qué tal cuando prohibió que la Univer­sidad La Salle y el Tec de Monterrey se asentaran en Michoacán como si no se supiera que donde hay universidades y tecnológicos de esa naturaleza se dan abiertamente las posibilidades de desa­rrollo económico. ¿Respuesta? Se opuso a La Salle y al Tec. La ley inquilinaria provocó invasiones y asentamientos humanos en los principales centros urbanos del estado. El Cuauhtémoc gobernador desquició a la universi­dad, a los transportes, a la administración de justicia y a las finanzas públicas, ade­más de patrocinar grupos de choque que produjeron un imponente malestar.

CUAUHTEMOC MECENAS

Valdría la pena preguntarle a nuestro famoso poeta Hornero Aridjis cuál es su opinión después de que fue cesado violen­tamente por el gobernador Cárdenas después de que éste se negó a realizar el festi­val internacional de la poesía en Morelia y | le pidió a Aridjis que, a pesar de que los colegas de este último ya estaban en Mé­xico, volvieran sin más a sus países de ori­gen. Aridjis cesado, pudo, sin embargo, salvar el prestigio nacional de México apoyado por poetas mexicanos e instituciones que coadyuvaron a la realización del evento. El arte y la cultura del Distrito Federal en manos de Cuauhtémoc Cárde­nas no sería por lo visto muy aconsejable o mejor dicho, nada aconsejable o totalmente desaconsejable.

CUAUHTEMOC INCENDIARIO

Los asentamientos irregulares que aparecieron en las ciudades michoacanas de Morelia, Uruapan, Zamora y Lázaro Cárdenas como consecuencia de la ley inquilinaria hizo que surgieran organizaciones radicales como “Tierra y Libertad” o la “Unión Popular Solidaria” que acabaron por desquiciar las finanzas municipales. Como si no fuera suficiente lo anterior proliferaron las casas del estudiante originadas por la invasión de inmuebles de particulares tanto en Morelia como en Uruapan, invasiones que fueron promovidas por la administración cardenista que impulsó a organizaciones estudiantiles como la Federación Nacional, de Organizaciones Bolcheviques a reivindicar a los estudiantes universitarios rechazados. ¿Ya no es incendiario? ¿Y Marcos?

CUAUHTEMOC CONTRATISTA

Como fundador y director de la empresa INDE, S.A. y Constructora INDE

Conductores, Cuauhtémoc Cárdenas fue contratista de PEMEX en aproximadamente quince importantes contratos en los que destacan la construcción de un gasoducto entre Tabasco y Veracruz; la construcción de una planta de amoniaco en Salamanca, Guanajuato; la instalación de un poliducto de doscientos sesenta y nueve kilómetros entre Zacatecas y Coahuila, otro de trescientos cuarenta kilómetros entre Monterrey y Durango, entre otras plantas hidrodesulfaradoras de diesil y turbosina en Salamanca y Minatitlan, respectivamente. Lo anterior viene al caso porque su padre el general Cárdenas afirmó el 29 de enero de 1967 que “el tiempo aclarará que Cuauhtémoc no es contratista. Ni él ni yo vamos a manchar la ejecutoria de 1934-1940″. Todo permite suponer que don Lázaro desconocía las evidencias documentales que acreditan a Cuauhtémoc como contratista. ¿Qué hubiera dicho de él?

DESTRUCCION DE LAS MINAS DE INGUARAN

La demolición de las minas de Inguarán municipio de la Huacana donde laboraban más de mil trabajadores, siendo Cuauhtémoc Gobernador de Michoacán les negó per­misos para continuar trabajando porque eran extranjeros dio manos librea a los obreros quienes se quedaron sin trabajo, dedicándo­se a destruir toda la unidad habitacional para extraer la varilla y venderla lo mismo hicieron con basculas, albercas y tuberías subterráneas de una a diez pulgadas de diá­metro emporio de trabajo lo convirtió Cuauhtémoc en ruinas como a la fecha se puede apreciar. Consideran que se requieren alre­dedor de Mil Millones de pesos actuales pa­ra volver a recuperar esa empresa.

Si Cuauhtémoc es amante del nepotismo, ocupó simultáneamente dos puestos, incurrió en malos manejos administrativos, quebró organismos paraestatales, y atrasó procesos educativos, desquició el arrendamiento de viviendas, provocó invasiones y asentamientos irregulares, ocasionó huelgas estudiantiles y caos académico, inutilizó el sistema de trans­portes de su estado, patrocinó grupos in­cendiarios, pasó por encima del poder judicial, desequilibró las finanzas públicas, y mostró hasta la saciedad su incapacidad, su falta de habilidad como gobernante de Michoacán, ¿qué esperan del Cuauhtémoc del mañana quienes piensan votar por él a pesar de sus antecedentes demostrables como funcionario Público?

Quien vote por Cuauhtémoc Cárdenas no debe sorprenderse ni por el nepotismo, ni por los malos manejos, ni por la influencia de su madre en los asuntos públicos, ni por la quiebra de paraestatales propiedad del Departamento del Distrito Federal, ni que la ciudad de México se vaya otros cuarenta años para atrás si se vuelve a legislar en materia de rentas congeladas, ni del caos urbano por una parálisis del sistema de transportes de la capital de la República, ni del desequili­brio de las finanzas públicas del Depar­tamento, ni de la demagogia ni de la des­trucción cultural de nuestra ciudad.

Todos tenemos datos para comprobar la gestión de Cárdenas. Todos pueden comprobar sus antecedentes y si a pesar de eso lo favorecen con su voto nadie po­drá tener derecho a reclamar nada, ab­solutamente nada. Lo que nos espera es claro y transparente. Sólo esperaremos que la residencia oficial de Los Pinos no aparezca un día heredada a un Cárdenas ya que Cuauhtémoc siempre alegó que por el hecho de haber nacido en ese lu­gar, por derecho natural y político le co­rresponde volver por gravedad a dicha residencia.

¿Quién cree a los Cárdenas? ¿Necesi­taremos más pruebas para saber quién son los rateros y traidores de los Cárdenas del mañana?

4:54 p.m.  

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